Los bajos sueldos: puerta de entrada al desastre
Cuando comenzó la crisis, rápidamente se apostó por una devaluación interna como medida para evitar una aún mayor caída del paro. Esta política ha sido un error, digan lo que quieran los gurús del neoliberalismo.
El país está peor que cuando comenzó la crisis. Los índices de pobreza han subido alarmantemente, el paro casi no ha bajado (suerte de la salida de inmigrantes y jóvenes), los salarios son muy bajos y las personas no llegan a fin de mes, la desigualdad es escandalosa, los precios no han bajado y los servicios son cada vez más caros. Todo ello fruto de una nefasta política económica de dos partidos: PSOE y PP.
Quisieron apostar por seguir los dictámenes de la señora Merkel, por el interés que ella tenía en cobrar los préstamos de la banca alemana, sin importarles en ella el sufrimiento que esto provocaría en la población. A los dos nefastos gobiernos, que hemos sufrido los residentes en España, no se les ha ocurrido otra cosa que hacer lo que les ordenan desde centroeuropa. La palabra «rescate», pronunciada tantas veces en junio de 2012, fue la punta de lanza que nos acabaron de clavar.
Islandia se negó a rescatar a sus bancos, soportando las presiones de las autoridades inglesas, y ahora camina hacia una tasa de paro del 2%.
Irlanda está saliendo de la crisis con un crecimiento similar al chino.
El resto de la Gran Europa, Francia, vergonzante la actitud de los franceses otra vez sometidos a los alemanes (¿dónde está la “grandeur”?), e Italia se plegaron al rodillo alemán.
¿Qué hemos hecho en España? Reventar precios. Convertirnos en la China del sur de Europa. En una inmensa playa barata donde vienen los europeos a precio de saldo a pasar unas vacaciones.
No; invertir en tecnología, no. El «Que inventen ellos» de Unamuno sigue vigente. Bueno, en tecnología si se ha invertido. En miles de kilómetros de vías de AVE infrautilizadas.
Lo más grave es que los nuevos trabajadores con salarios muy bajos aportan muy poco a la Seguridad Social y esto conllevará en poco tiempo un crash, pues no se podrán pagar las diferentes prestaciones. Y si se les ocurre continuar siguiendo la política de austeridad, recortes y aumento de impuestos, el abismo, para los trabajadores, ya casi no existe la clase media, está muy cercano.
Hay que negarse a seguir pagando los brutales intereses del rescate, en los términos actuales, y apostar de una vez para todas al futuro:
- La tecnología
- La gestión competencial de las personas en las empresas
La apuesta es clara: tecnología y gestión de personas. Formación en aptitudes y actitudes. La competitividad no puede ir de la mano de salarios bajos. Es un error del que los chinos empiezan a salir.
Los bancos quisieron enriquecerse y arriesgar y ahora lo tenemos que pagar entre todos. Una brutal injusticia…
Director en TALENTIA GESTIÓ
